¿Qué es la farmacovigilancia?
El principal objetivo de la farmacovigilancia es controlar y vigilar la seguridad y eficacia de los medicamentos (veterinarios) tras su registro. Se supone que la farmacovigilancia es un esfuerzo conjunto del gobierno, la industria, los veterinarios y los consumidores. Al fin y al cabo, un producto seguro y eficaz redunda en beneficio de todos.
En general, se acepta que el uso de cualquier medicamento (veterinario) conlleva ciertos riesgos. Estos riesgos, sin embargo, deben estar en equilibrio con los beneficios que se obtienen del uso del producto. Este es el llamado equilibrio beneficio-riesgo. Durante el proceso de registro, este equilibrio se establecerá por primera vez. Durante este proceso se estudia intensamente la seguridad y eficacia de un producto.
Tras el registro, se supone que este equilibrio permanece inalterado. Sin embargo, a pesar de los exhaustivos estudios previos al registro, pueden producirse efectos adversos inesperados una vez que el medicamento veterinario sale al mercado. Al fin y al cabo, será la primera vez que el producto se utilice de forma extensiva y en una amplia variedad de circunstancias. Pero incluso cuando un medicamento veterinario lleva ya mucho tiempo comercializándose, pueden producirse acontecimientos inesperados cuando, por ejemplo, cambian las circunstancias o se produce algún tipo de interacción con un producto recién comercializado.